domingo, 9 de noviembre de 2008

Como Un Lobo Salvaje


Como un lobo salvaje que faina a su presa con sus dientes,
Nunca pensaste en la vida, que encontrarías este camino tan oscuro,
(Lamentablemente naciste humano),
No caíste del cielo, tu origen es el infierno, y todo lo vivido te hizo triste,

Aprendiste que el amor no es duradero y que después solo queda muchísimo resentimiento,
Que no hay que jugársela por ese sentimiento, por que el ser humano, como tal,
Le encanta la morbosidad y el odio, y por mas que amemos tanto,
Eso no basta para tapar el manto negro de la destrucción y humillación, por aquel o aquella, a la que amamos tanto.

(Solo se que por amor, los poetas darían su vida y extirparían la virginidad de una rosa)

La vida se quema tan rápido, y cuesta llegar al alma con el tacto,
Alguna vez viste, lo que es dejar de tener un alma,
Solo te pido que mires los ojos de un ciego, y trates de leer el alma en sus ojos,
Alguna vez viste, lo que es estar triste,
Solo te pido que vean los ojos de un perro abandonado, y el olor apestoso que larga la tristeza.

¿Donde están aquellos abrazos que curan el alma?
Extirpando ese sentimiento escrito con sangre,
Sentís que te están crucificando sin razón, (¿cuales fueron mis pecados?),
Por que la sangre brota de cuerpo,
Nublando la visión del futuro, desorientándote por completo,
Y Pareciera que es de tu agrado saber, que le lloro a la muerte muy seguido.

No sentís el corazón que toda la vida te acompaño,
Y que estas soñando el infierno que vivís cada día,
Esperando despertar en el feto de tu madre, a punto de parirte otra vez,
Para renacer.

Te atan de pies y mano, te están golpeando sin asco,
Escupen tu corazón enmohecido y violado, por creer en el ser humano,
Cuidando las puertas del infierno, imaginario, el cual obligan a participar.
Y Aun, no se porque, el recuerdo lastima.

No hay nada mejor que un frió y crudo invierno,
Donde eres inmune, dame de tu sangre, en un ritual pagano,
A veces te extraño tanto, ciento que mi pecho, va a explotar por no poder contener,
Las ganas inmensas de volver a besarte.

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