martes, 17 de enero de 2012

Por Las Ramas

Caminando en un día de otoño, veo las hojas del árbol marcar un camino
El sol con su calidez exacta, me invade, hace todo para mantenerme confortado,
Y en silencio yo camino....

Mis pies hacen rugir el seco piso junto a los adornos que me ofrece
Despacio y suavemente, todo esta narrado en cámara lenta
Con tantas pausas, esas que son nesesarias, para apreciar lo que el cuenco de mis ojos pueden ver
Cuanto arte en la naturaleza se esconde....

A lo lejos escucho a los hombres del anciano, festejar al compás de la música
La música más fina y elegante jamás escuchada.
Es difícil ver lo que nos envuelve, si no sabemos ver,
Pero cuando vemos lo que nunca vimos, entendemos de qué forma se componen las cosas....

Esta ofrenda que hoy entrego a los antepasados que pisaron mi camino,
Es la riqueza más preciada que pude conseguir en estos años de batalla contra mi peor enemigo,
Mi intimo enemigo, que ayudo a salvar mi corazón, mi intimo que era yo.
Sabiendo que te iras sin aceptarme mis gracias, por tan benevolente acción.

Y es esa riqueza, la que completa a uno como hombre, llevándolo un escalafón mas arriba que al resto,
Siendo superior no solo, por conocimiento o entendimiento, sino por saber la razón de sus errores.
Mas madres bañan a sus hijos, el pasto crece y las cosechas son abundantes en el vientre de la tierra,
Es bueno saber que podemos paralizar esos tiempos y que nuestro limite solo lo impone nuestra imaginación.

El viento me vende sus alas para mirar todo de más lejos, a la altura en que nuestra madre nos considera sus hijos
Acepto la venta, pero mi mirada se acentúa en el último siberiano de mi tierra, que mira fijo lo que tengo que hacer
Entendiendo sus ojos de despedida, ambos partimos hacia nuestros destinos,
Sus ojos, son blancos como la nieve.

Es un buen dia para desapareces y dedícame un tiempo como al mas finos de los vinos
En esa intima conciencia que nos caracteriza como guerreros impecables.
Mientras tanto insisto en permanecer en esa eternidad que no es etérea, y si fuera etérea?
Se que mi cuerpo se fusionaría con la brisa suave que el viento puede otorgar.

Mientras por las ramas de este árbol, de donde empezó mi relato, yo me poso
Retaría a duelo, a quien diga que en las sombras solo hay oscuridad, pues ellas son las que se alimentan de nosotros,
Y nosotros nos alimentamos de ellas,
Si Algún día te encontraras entre sombras, pensa lo positivo de ellas, que se encuentra,
En la acción de lo mas delicado cotidiano, de nuestro rustico andar.

jueves, 5 de enero de 2012

Diario De Un Guerrero

Adentro de la batalla, es normal temer,
Y todos los días de mi vida que me toca salir,
Me pregunto si volveré.
Como todo guerrero, temeroso de morir en el campo.

Y todo pensamiento en ese instante se transforma en nuestros últimos poemas,
Hacia todo lo que conocemos, hacia todo lo que es nuestro,
Hacia todo lo ganado, hacia todo lo perdido.

Mírame, míranos, estos son nuestros últimos momentos,
Y lo mejor que podemos hacer, es mirar con odio a la muerte.
Hicimos lo mejor que pudimos en una época llena de tiranía.

:-Muy bien, prepárate para sufrir, prepárate para todo lo que nunca antes sentiste,
Hoy será el día del principio de todos los días.-
Eso me digo a mi mismo, como el mejor de los consuelos.
Pero claro, no estas acá, no sabrías lo que se siente,
Y si lo sintieses, saldrías corriendo,
Ya lo ves...este no es un lugar para cualquiera.

Contene tu fuerza,
Y explótala en ese campo de la muerte
La nueva frontera se abre, con ese familiar olor a azufre,
Cerra tu mano, y hace que valga la pena, cada gemido de tu vida.
Por que quizás sean los últimos, y seguramente no vas a querer que lo sean.

En ese instante puedo sentir que todos mis sentidos están al máximo.
Siento el aire correr por mis manos, puedo tocarlo.
Mi vista se agudiza, puedo ver hasta en el agua.
No le siento miedo a nada.
Mi corazón late tan fuerte como un caballo salvaje,
Que siente a la tierra tronar ante sus galopes.

Los conflictos de uno son un infierno distinto al del otro,
Y este es mi infierno, este es mi galope, mi andar y mi condena.
Mirar al futuro, solo sirve para escaparse,
Pero mis manos echas sangre, saben que es mejor lidiar con la realidad.

Ojala que mañana sea un buen día,
Quizás me toque a mí morir, en el campo de batalla.

lunes, 2 de enero de 2012

Externa gravedad

Este o no este, eso ya no importaba, por que mientras yo la recuerde y no la olvide,
Siempre será una espina, clavada en mi espalda.
Cuantos conjuros negros se adueñaron del paraíso.

Y solo veo la destrucción de cuentos deshilachados, junto a las horas,
Que tiran un calor asfixiante....

Mientras trato de construir, una fábula acabada,
No encuentro cenizas para escribir en este libro.
Simplemente dejo desde este momento vivir del deseo de encontrarte.
Simplemente dejo todo lo que pretendo de los demás, guardados.
Lisa y llanamente sigo mi camino.

Solo nosotros tenemos la oportunidad de ser variables
Y transformar esta ignorancia mal parida

(Estoy cansado de seguir sobreviviendo,)

Que de mi bondad, no se aburran, que no les parezca de idioteces.
Dame un poco de fuerzas, para salir de las penumbras que devoran mi alma y mi corazón.
Por que la posta es que no veo una salida,
No se vive con miedo, pero se muere de pie.

Pero mi mente no puede dejar de pensar cuantos titanes se fueron abajo,
Y el sonido supersónico, que me esconde la melodía, de la dulce amarga muerte.

Ojala seas feliz, ojala yo también
Y que sea con vos...
Mejor más tarde aun, me voy a sobre
Pero claro, ahí va a ser mejor, la almohada se va a ocupar de escarmentarnos.

Que va!, estoy en el horno y me estoy quemando
Trato de ser fuerte todos los días!, pero siempre me queda ese costado pesimista
El pasado no castiga, eso es bueno, pero el saber que el futuro no conozco,
En un arma entre los dientes apunto de clavarse en cualquier parte de mi cuerpo.
No importa, solo quiere dejarme mal herido.

Mientras caigo y trato de aferrarme a lo mejor que tengo
Mil plegarias con signos de preguntas, son los látigos que a mi mente transforman en espalda para el escarmiento.
Hubo una vez en que las tormentas del desierto no eran sequías en mi boca
En donde el manantial era fruto de fe hasta la muerte
Perdido en una transición complicada de vida,
Transformó todo a mi alrededor de grises y colores rojos.