lunes, 14 de junio de 2010

Rey Caníbal





No puedo controlar mis manos cuando de escribir se trata,
Son poseídas,
Me obligan a escucharlas, hablándome al oído,
Maldiciendo, todos mis pecados.
Pero tengo que ser agradecido, porque ellas logran que el veneno no consuma mi alma
Me han dado, el odio sangrante.

Mis sentidos están al máximo para poder leer el futuro,
Soy creador de un negro nido de albas.

Mi piel esta escrita por las almas que agonizan en el mundo,
El mundo intermedio, el mundo oculto.
Siendo guerra cotidiana, él trata de combatir ese oscurantismo,
Que tiñe la sangre de color negro, haciendo la idea más coherente y razonable.
Alumbrado por la vela que no consume al hijo del tiempo, al hijo de la vida,..

Mientras, seguís gritando desde lejos,
Veo tus labios moverse, pero no logro entender lo que dicen,
El aire te enmudece, te envuelve y te aleja de mí...
Tus ojos lloran sangre y tus alas de papel son desgarradas por un terrible ser.

Obra libre, salvaje y enferma,
Quien quiera ver con mis ojos, aténgase a las consecuencias que produce la verdad,
La locura cuesta abajo, mientras ves, como se quema tu alma,
El rayo cruza el cielo, el trueno rompe la tierra,
Dando origen al nuevo infierno.

Estoy algo cansado de vivir en realidad,
Y llevo mis pensamientos a lo más horroroso de mi imaginación
Porque ahí soy tirano.
Estando tan podrido por dentro, que ni la muerte vendría a buscarme.

Simulando energías positivas,
Para no caer en la inexistencia,
Hago lo mejor que puedo, pero la sombra es tan grande...y poderosa.
Madre, no quiero morir aquí.

Los octavos de finales se juega, y el premio mayor es mi alma
Mis pupilas dilatadas, dejan entrar la luz de la oscuridad...
El Rey Caníbal, se aproxima.