En El Siniestro

Es esta melancolía acompañada con esta melancólica canción
La que me da de sentimientos para poder escribirte incesantemente,
Mi tristeza, la que llevo adentro por tantas cosas.
La felicidad que perdí un noche más fría que el hielo.

Y es acá, en el siniestro, donde perdes la fe en las personas,
Donde todo se acaba, dejas un pedazo de alma y la inocencia perdida,
Caes con una velocidad turbo, directo hacia el suelo,
Sin un freno de mano que te ayude a superar el golpe que a toda velocidad ves venir.
En la vida vas derrapando, en curvas muy cerradas, sin muchas posibilidades de salir ileso.

Te vas a quemar sin piedad, en el fuego del dolor y la razón de las almas calcinadas,
Mejor tomate el palo y corre lo mas lejos que puedas ir.
Sin mirar atrás sigue tu camino, sin mirar atrás, yo te voy a esperar del otro lado,
Siempre, en el siniestro.

Masticando azotes en la espalda por esta elección,....
Tal vez pueda salvarme a mi mismo, sí entrego mi alma a Satanás,
Y resigno mis esperanzas que la vida, inútilmente, me enseño a tener,
Mostrándome que no hay misericordia para el perdedor, en agonía.

Tal vez, solo tal vez, entienda el significado de la crueldad, clavada en mi pensamiento,
Volver a vivir y resurgir de lo insano, y dejar de arder en el infierno.
A veces odiar suele ser la mejor opción para olvidar, para opacar malos momentos,
Extinguiendo todo nuestros sentimientos, ya que la amargura es mas fuerte.

Los Buitres del pasado, presente y los muertos de futuro, guían mi camino,
Ellos tienen el control, y la luz de la luna angustiada, me guía a la soga que cuelga en el árbol.
No, ya lo se, ya no creo en nada, ni mucho menos en mi,
Tampoco me interesa que crean en algo o tengas fe, ya que somos hijos de caos,
Nos encanta el caos.

Y en algo que solíamos ver con espanto, con falta de comprensión,
Hoy lo vemos como algo cotidiano, y hasta le damos en nuestras vidas, el significado de amistad,
Ya que nuestras mentes están deformadas por los múltiples conceptos,
Pero Teñidos por este agudo dolor,...así se vive, en el siniestro.