miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hubo una Vez


Una vez, tome a alguien de la mano, me prometí a mi mismo no soltarla
Tambaleando esa fusión por las calles y mirando un par de estrellas.
Sinceramente eras la poesía perfecta.

El tiempo me contagia de sus bostezos sin que yo me diera cuenta
Y cupido al pareces saco esa flecha de mi corazón.

Una vez, abrase a alguien, me prometí a mi mismo ser el refugio de esa persona
Entre barros y con los pies descalzos.
Sinceramente eras la mejor canción

Pero los acordes de esa guitarra se desafinaron
Y ya no te diste cuenta, que no todo lo que buscaba era amor de vos.

Una vez, sostuve a alguien, me prometí a mi mismo ser sus alas
Entre rosas con espinas, de esas que te da la cruel vida.
Sinceramente tu sonrisa era el sol de todos mis días

La luna se encargo de ser el sereno de mis días
Sacando a tu solcito de mi oscura habitación, te echo de menos, te lo juro.

Una vez, me pare frente al cañón, me prometí a mi mismo ser yo el que reciba todos sus golpes
Entre humos, tierra y escombros.
Sinceramente tu piel es tan suave como la más fina seda.

Y la sed que hidrataba mi piel ya no pide por la tuya
Aprendió a ser como el robledal cuya grandeza, no implora ni pide de agua.

Una vez, fui un osito de peluche, me prometí a mi mismo ser eso, para que encuentre el mejor consuelo
En lluvias de plumas y huracanes de frutillas, ese sabor que tanto te gusta.
Sinceramente tu boca era la lujuria más exacta.

Pero mis pulmones de manzana se hicieron puré
Al dejar de correr al lado tuyo, a gritarte todo el tiempo que tenias que seguir.

Una vez, fui real, me prometí a mi mismo ser eso, real
No dejando que los barrotes invisiblemente virtuales nos separen.
Sinceramente dejar eso atrás fue lo mejor.

Pero ahora alumbra una extraña penumbra el camino a lo desconocido
Y la desventura se invita a mi vida, en una extraña melancolía suicida.

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